En las últimas dos entradas, hablamos de la laparoscopia, un tipo de cirugía mínimamente invasiva. Hoy nos vamos a referir a la cirugía por puerto único, un tipo de cirugía en la que el cirujano utiliza una única entrada en lugar de 4 ó 5 incisiones como generalmente se hace en la laparoscopia convencional.
En los procedimientos por puerto único, el cirujano utiliza el ombligo, lo que le ofrece al paciente un periodo postoperatorio más confortable, una recuperación menos dolorosa y más rápida y sin cicatriz visible, ya que esta queda escondida en el ombligo en profundidad. Estos beneficios redunda, a la vez, en un menor costo hospitalario.
Se trata de una técnica compleja que requiere de la experiencia y práctica especializada por parte del cirujano, considerando no sólo las herramientas, sino porque al ser a través de un único puerto, la duración de la cirugía es más prolongada.
Este tipo de procedimiento o abordaje es ideal para aquellos pacientes que no desean quedar con cicatriz alguna o que pase desapercibido en su entorno. No obstante, para llevar a cabo la misma el cirujano debe haber evaluado y comprobado que la situación del paciente lo permite.
La cirugía por puerto único es utilizada en cirugía bariátrica, colecistectomía (extracción de vesícula), apendicectomía (manejo de la apendicitis) y herniorrafía (corrección de hernias).